La ruta hasta la Torre des Molar o Torre de Sant Miquel empieza en la carretera que sube a Na Xemena y transcurre por un camino de tierra que está en buen estado hasta la desviación hacia la torre. Hasta aquí es accesible a turismos aunque tiene dos fuertes repechos. En el último tramo, que lleva a la torre, los peatones pueden caminar sin dificultad. El índice de dificultad IBP es de 22 por lo que es una ruta sin dificultad.
Desde la torre, situada en lo alto de un acantilado a 97 metros de altura, se divisa un amplio tramo de la costa norte de Ibiza, destacando las playas de Benirras y Port de Sant Miquel.
Formaba parte del circuito defensivo alrededor de la costa de la isla.Se terminó su construcción en 1763. Consta de dos plantas y plataforma, conectadas mediante una estrecha escalera interior. Se accedía por la primera planta, ayudándose de una escala de cuerda.
Su función era ser torre de vigilancia pues nunca constó de artillería. En el siglo XX, se abrió una puerta en la planta baja, por la que actualmente se accede a la torre.